Estrada Fernández muestra a Cristiano Ronaldo su primera cartulina roja en la Liga de España. El astro luso fue expulsado en el Real Madrid-Almería (MARCA)
Sábado, 5 de Diciembre de 2009
13ª Jornada de Liga
Estadio Santiago Bernabéu, 75.000 espectadores (casi lleno)
Real Madrid C. F. - U.D. Almería
Reconozco que no vi, por circunstancias personales, el pitido inicial y los diez primeros minutos del combate pero lo que ví me gustó. Un Madrid aguerrido, fiero y batallador que hizo la mejor primera parte que recuerdo en mucho tiempo debido, claro está, al cañón de Ronaldo enchufadísimo en todas las fases del partido.
Vamos al turrón. Saltó el Madrid mandón, haciendo fluir la pelota y creando ocasiones como hace mucho no se disfrutaba en el Bernabéu. Por fin Pellegrini alineó a Granero que ayudó a abrir el campo y a que la banda derecha no fuera una autopista sin fin para Ramos. Ronaldo enchufadísimo no hacía más que crear peligro con sus continuas incursiones en todo lo ancho del campo. El Almería, fiel a Hugo que no a sí mismo, estaba agazapado y soltaba sus latigazos en forma de contragolpes siempre que el partido lo permitía aunque la defensa blanca y un imperial Albiol ponía orden y recomponía filas en torno a Casillas.
Tanto va el cántaro a la fuente que, al final, se acaba marcando. Internada de Ronaldo hasta la línea de fondo que con una filigrana burla al defensa y saca un preciso centro al área que Ramos, como un corcel desatado, atina a conectar mandando el cabezazo a la escuadra de Alves. Golazo, sí señor. De ahí al final catarata de ocasiones como la que tuvo Granero con toda la portería para él y acabo tirando al muñeco. Por cierto, Alonso se comportó el sábado como aquél novio melancólico que le falta su pareja de baile en este caso Lass pero, aun así, completó un gran partido ayudado por Granero y embarullado por Marcelo.
Llegado el descanso y vuelta a la batalla el Madrid salió de vestuarios como si hubiera sufrido un shock, padeciera trastorno bipolar o enajenación mental porque se fue del partido como aquél enfermo que entra en coma. Se dejó de tener el mando, de crear ocasiones y de embarullar el partido buscando llegar a la hora de finalización más que hacer un gran partido y cerrar el marcador. Ante este panorama, Hugo tomó cartas en el asunto y les dijo a sus chicos que se desperezarán, que avanzaran metros y tocaran y, claro, pasó lo que tenía que pasar que el Almería empató en barullo en el área después de un centro y entre las piernas de los defensores merengues se cuela la pelota y gol. El Madrid las vio tiesas y se desperezó un poco pero el Almería aprovechó la coyuntura y Kalu Uche en un gran movimiento dentro del area atizó un derechazo mortal que Casillas no logró atrapar. 1-2, murmullo en el estadio y el Madrid a ponerse el mono de trabajo para hacer la heróica como así fue.
Minutos más tarde y, como no, con Ronaldo por medio llega un balón al área donde estaba Higuaín que lo caza y a la media vuelta cruza una pelota que supone el empate. Ronaldo con el Madrid echado a sus espaldas dribla a todos los que le salen al paso y cuando entra en el área se deja caer ante el leve toquecito del buen portero del Almería y ¡zas! penalty que se dispone a lanzar el portugués y falla marcando Benzemá en posición ilegal el 3-2. El Bernabéu estalla de júbilo y en esa locura Higuaín caza una pelota y en su galopada pone una pelota que Ronaldo remata en boca de gol y con una furia desatada celebra mostrando su torso para disfrute de las féminas y del árbitro que le mostró tarjeta amarilla.
Sólo tres minutos después Ronaldo, aún con los efectos de la enajenación, se autoexpulsa al repeler una agresión de un contrario con una patada sin razón. Doble júbilo del tarjetero árbitro. En fin, buen partido en líneas generales y signos de que lo del Camp Nou no fue un espejismo. A ver la champions como se nos da mañana pero eso es harina de otro costal.
Un saludo
Germinal García Villena
No hay comentarios:
Publicar un comentario