El lunes vimos a un Málaga ante el Granada totalmente diferente de lo que vimos en el primer partido frente al Sevilla, jugando y haciendo levantar a la afición malagueña como hacía mucho tiempo que no se veía. El equipo gustó mucho pero hay que ser un poco objetivo y decir también que debe seguir mejorando. Aún, el equipo está muy partido tanto en ataque como en defensa y Pellegrini va a tener un trabajo muy duro por delante para conseguir que las líneas se junten. Y esto lo digo porque en ataque tenemos muchísima calidad y pegada, pero a su vez les cuesta defender un poco.
MARCELO ROMERO en la Opinión de Málaga
El nuevo Málaga tiene tantas ganas de pasárselo bien que no le importa el día de la semana que se salga. Los blanquiazules montaron una fiesta en La Rosaleda contra el Granada y lo hicieron un lunes, día poco propicio para el fútbol y para el placer. Los aficionados del Málaga se marcharon a casa con una sonrisa de oreja a oreja y lo hicieron a costa del Granada, que demasiado tuvo con aguantar el chaparrón. El equipo de Pellegrini se divirtió y divirtió al respetable, que olvidó la derrota de hace quince días en el Pizjuán con facilidad. Cuando uno se lo pasa así, todo es mucho más llevadero.
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