'Soy

lunes, 3 de mayo de 2010

El rincón merengue de Germinal. “Ronaldo y una banda”

Cristiano Ronaldo critica la actitud del Madrid frente a Osasuna

Domingo, 2 de Mayo de 2010

35ª Jornada de Liga

Estadio Santiago Bernabéu, 75.000 espectadores (casi lleno)

Real Madrid C. F. (3) - Club Atlético Osasuna (2)

Mal, horrible y bochornoso fue lo vivido ayer en Chamartín. No doy crédito a lo que vi puesto que un equipo como el mío que se juega la vida y la Liga no puede andar cometiendo esos errores y encomendarse al mejor jugador del mundo para que remonte un partido a fuerza de casta, de orgullo y de sacar a la luz lo que significa llevar en tu pecho el escudo más glorioso de la historia del fútbol mundial. Si señores, Cristiano Ronaldo encarna al madridismo. El Madrid no puede tener por sistema salir y en 10 minutos querer meter 3 goles y solucionar la papeleta porque delante hay un equipo que también juega y, como ayer, Osasuna que fue un rival espléndido, bien trabajado, fajándose en todas sus líneas y con una fe a prueba de bombas forjadas por el corazón "made in Camacho". Apunto estuvo mi equipo de liar el 2 de Mayo futbolístico.

Vamos al grano. El Madrid salió en tromba con ganas de resolver por la vía rápida un partido que, a priori fuera de lo físico, no plantearía mayores dificultades pero jugándose lo que se juega mi equipo no se pueden cometer errores como los de Albiol en el min 6 cuando, después de un inocente balón que debería despejarse sin más dificultades, el central merengue comete un error de cálculo gravísimo y deja el balón a merced de Aranda que sólo tiene que driblar a Casillas y empujar la pelota a la red. Todo cuesta arriba, el Madrid con la muerte en los talones. Albiol desquiciado a partir de ese momento, Granero, otrora furibundo y ofendido por no jugar, estuvo desaparecido en todo el partido con una apatía descomunal. Kaká es pura intermitencia como aquél chico que llega nuevo al colegio y no sabe con quien relacionarse en el recreo. No le conozco pero sigue teniendo mi crédito personal de que nos dará grandes tardes de gloria. Higuaín, salvo en la jugada salvadora, volvió a pasar desapercibido cuando más se le necesitaba. Pero, aunque no siempre podrá estar ni solucionar la papeleta, contar con el mejor jugador del mundo es una garantía. Apareció el huracán, la furia, la casta, el amor propio y el nunca rendirse encarnado en el crack de Madeira. Asumió como suyo el mando y el partido y protagonizó el empate allá por el minuto 25 al pegar un puñetazo en la mesa y coger la pelota, como solo sabe hacerlo él, y galopar hasta el área sorteando a tantos como salían a su paso para fusilar con la derecha y por bajo a Ricardo. Golazo de bandera y el marcador nivelado en un muy mal partido de mi equipo que seguía estrellándose contra Osasuna. Gran partido del húngaro Vadocz que tuvo todo el control en ataque del equipo rojillo y puso en jaque más de una vez a la defensa. Cuando más o menos el Madrid lograba llegar a la portería contraria, en el minuto 40 se produjo un nuevo revés cuando, fruto de la pasividad y desacierto defensivo, un muy activo Aranda recoge una pelota para dejársela en bandeja a Vadocz que, dentro del área, fusila a Iker de un derechazo inapelable. 1-2 y aparecen los fantasmas. Pero con presteza el Madrid empataría fruto de una jugada, al minuto siguiente, cuando en una internada de Granero por la derecha cuelga una pelota que el menudito Marcelo cabecea a la red colándose entre las dos torres rojillas. 2-2 y tensa calma al descanso.

Tras el descanso más de lo mismo puesto que Osasuna siguió maniatando al Madrid que daba palos de ciego en ataque. Es más los navarros dispusieron de la mejor oportunidad del segundo tiempo y creo que del partido cuando a falta de 20 minutos el húngaro Vadocz y el iraní Masoud, en otra empanada en defensa de mi equipo, se plantaron solos ante Iker pero el iraní no supo, no quiso o no se creyó capacitado para meter aquel gol que hubiese dado al traste con las ilusiones merengues. Todo parecía perdido cuando el Madrid, de buenas a primeras, inició una ofensiva contra la portería de Ricardo comandada, como no, por Ronaldo. En la grada existía resignación a la vez que esperanza y fe en que el Madrid remontaría como así fue en minuto 89 cuando, en la única jugada que fue capaz de sacar Higuaín en todo el partido, saca un centro desde la izquierda al área para que el portugués remate con la cabeza y el alma para poner el 3-2, levantar al Bernabéu y dejar la llama de la esperanza encendida otra jornada más.

En fin, que nos esperan tres puertos de montaña donde no podemos dar esa imagen nunca más ni por asomo. Comparto absolutamente la crítica, tras el partido, de Ronaldo al comentar que en casa no podemos salir así ni encomendarnos a la remontada un dia si y otro también. No bajaremos los brazos, lucharemos hasta el final comandados por el nuevo buque insignia que está llamado a ser el relevo de Raúl para el madridismo. Alabado Ronaldo y su pundonor.

Un saludo

Hala Madrid.

Germinal García Villena

1 comentario:

malagueto dijo...

Lleva ud razón amigo merengón.
Me huelo que no nos vamos a comer los merengues de Aparicio y los tocinillos de Anglada.
Lo dejaré para la temporada 10-11, porque esta ya está la suerte echada.

Saludos