'Soy

miércoles, 26 de mayo de 2010

Recorte a los funcionarios, pero De la Vega no escatima en sus viajes a Nueva York

800px-De_la_Vega2

El Ejecutivo sigue sin saber en qué consiste la austeridad, pese a que la palabra se ha convertido en la protagonista de todas las intervenciones en las que los miembros del Gobierno tratan de justificar el mayor recorte de los derechos sociales de la Democracia.

Mientras que los empleados públicos que ganen 1.000 euros o más, independientemente de si son fijos o temporales, perderán entre un 5% y un 7% de su sueldo y los pensionistas verán frenada las revalorización de sus prestaciones en 2011, el Ejecutivo no ha dejado de subvencionar a los de siempre y no ha suprimido los gastos superfluos.

En el caso de la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, la falta de rigor a la hora de gastar ha resultado más que patente, ya que no ha evitado los viajes, bastante de ellos a Nueva York, la mayoría con motivos injustificados en una etapa de ajuste económico.

A la actitud derrochadora de De la Vega en época de crisis y recortes se le puede poner muchos adjetivos, pero ha sido Inocencio Arias, ex subsecretario de Exteriores y, ex embajador ante la ONU, quien lo ha dicho alto y claro en su blog Crónicas de un diplomático jubilado. Para Arias, cuyo último cargo fue el de cónsul en Los Ángeles, los viajes inútiles “resultan frívolos y contradictorios con lo que proclama el Gobierno”

Asegura el diplomático que a él se le han vetado viajes necesarios con objetivos claros y con un coste inferior a 500 euros, mientras que la vicepresidenta acude a la ciudad de los rascacielos, junto a un séquito de 40 personas para acudir a un concierto u organizar un seminario sobre la Transición Española.

El ex embajador, hoy jubilado, asegura que pidió al Ministerio de Exteriores 465 euros para financiar un encuentro con 15 ancianos que reclamaban la nacionalidad española al amparo de la Ley de Memoria Histórica y que se lo negaron, alegando que no había dinero para ese tipo de viajes.

También admite que todos sus traslados en avión los ha hecho en clase turista, aunque sean de 17 horas con escala y pese a su edad.

Arias se muestra sorprendido en su bitácora de la austeridad del Gobierno para determinados asuntos mientras que la vicepresidenta, “que ha descubierto los encantos de Nueva York, se monta viajes con pretextos dispares” que suponen sólo en hoteles durante un día en torno a los 12.800 euros.

La vicepresidenta, asegura, “se lleva el avión oficial, el grande, le acompañan un mínimo de 40 personas, lo que significa un mínimo de hotel de 400 dólares por persona cada día, dietas, etc...”

La vicepresidenta ha acudido en los últimos dos años, en plena crisis, a numerosos actos en Nueva York, en viajes claramente prescindibles y/o cuestionables. El secretario general del Grupo Popular en el Congreso, José Luis Ayllón, ya elaboró en 2009 un cuestionario con 19 preguntas para conocer los gastos de los viajes de la vicepresidenta y los objetivos y resultados de estos. Parece que el interés del PP no ha frenado desde entonces el afán viajero de De la Vega.

Fuente: La Gaceta

No hay comentarios: