El rincón futbolero de Germinal. “Mucho ruido y pocas nueces”

 Cristiano Ronaldo, lesionado de su tobillo derecho, volvió y a jugar 20 minutos con su equipo en Liga de Campeones de fútbol ante el Zúrich. Foto: LA PRENSA/AP

Miércoles, 25 de Noviembre de 2009
5ª Jornada de la Liguilla de Dieciseisavos de Final UEFA Champions League
Estadio Santiago Bernabéu, 80.000 espectadores (lleno)
Real Madrid C. F. - F.C. Zurich

Ahora sí. Ahora sí que se llenaba el estadio y tanto ambiente como rival eran propicios para la reconciliación total unos días antes de la visita crucial al Camp Nou. Pero en fin, el Madrid no anda muy fino y se atisban problemas tanto tácticos como físicos que Pellegrini no acierta a solucionar.

Una vez comenzado el choque, el equipo salió con iniciativa intentando combinar con un Lass volcado a la derecha y dándole espacio a Alonso para que invente, para que ayude y para que combine con quien debe ser el enganche del Madrid, o sea, Kaká. No negaré que Higuaín estuvo activo toda la noche y que, por ello, obtuvo el premio del único gol del partido pero el Madrid tiene un par de fallos gordos que debe arreglar sobre todo antes del domingo. A saber; no se puede dejar a Kaká a la banda para que reciba sin apoyos y se busque las habichuelas e invente algo de la nada. No se pueden estar perdiendo balones en medio campo ni los delanteros bajar a casi la defensa a buscar la pelota ya que forma un barullo y el Madrid se pierde.

En fin, vayamos a lo futbolístico. Como ya he dicho, comenzó fuerte el Madrid a jugar contra 11 jugadores metidos en su propio campo esperando las acometidas de un Miura convertido en un novillo en varias fases del partido. El Madrid tocaba el balón y lo sobaba pero sin rédito alguno y muchas veces sin criterio. Alonso tuvo en sus botas una magnífica ocasión para abrir el marcador después de un tiro de fuera del área que rozó la portería del bonachón portero del Zurich. El gol, no obstante, llegaría por aplastamiento, por convencimiento o por simple resignación del contrario al saber que lo tendría que recibir. Kaká, estando en su sitio, después de que a Marcelo le robaran la cartera los defensas suizos roba un balón de oro con su pierna izquierda y saca un pase de gol para un Higuaín que venía desde atrás como una locomotora para fusilar por bajo y cruzado al buen portero suizo. A partir de ahí, sucesión de imprecisiones, pérdidas incomprensibles de pelotas en el medio campo (me refiero a las de jugar) y un buen balón al palo que envió Marcelo en jugada de estrategia tras sacar un córner.

Tras el descanso, y como no podía ser de otra manera, el momento álgido y de mayor satisfacción fue la entrada de Cristiano Ronaldo 55 días después de su lesión de tobillo. Salió el capitán y entró el mejor jugador del mundo con una ovación atronadora que me impedía distinguir cuando era para Raúl y cuando para el portugués.

De ahí al final, Ronaldo activó un poco la reseca maquinaria blanca con sus filigranas, sus carreras y sus acometidas porque el Madrid de tanto relajarse como si ganaran 3-0, se vino atrás y se repitió la historia del pasado sábado. Van der Vaart en las postrimerías del partido tuvo una gran ocasión pero parece que vio pequeña la portería o que se estaría jugando el gol de su vida. A pesar de todo, el Madrid depende de si mismo para clasificarse.

Un detalle del partido y que habla muy mal del entrenador es que fue pillado mirando la hora varias veces, algo imperdonable para un club como el Real Madrid y que jamás se piensa que un entrenador haga en este club. En fin, mucho tiene que cambiar la cosa, y aunque mimbres hay para ello, para no sufrir en exceso en el Camp Nou el próximo domingo.

El Barcelona dio un puñetazo en la mesa el martes contra el Inter, el Sevilla se confió y se jugará el primer puesto en su casa. El Atleti...sigue siendo el Atleti. Señalar, no obstante, que es una pena para los aficionados perder a un equipo como el Liverpool a las primeras de cambio y que el Bayern de Munich esté al filo de la navaja.
Un saludo

Germinal García Villena