El rincón merengue de Germinal. “Un Ronaldo sublime”

Foto: Chema Rey/Marca

Domingo, 21 de Febrero de 2010

23ª Jornada de Liga

Estadio Santiago Bernabéu, 70.000 espectadores (casi lleno)

Real Madrid C. F. (6) - Villarreal C. F. (2)

Diría esta jornada que mi equipo ganó, que aplastó y hundió al submarino amarillo pero por más que trato de escribir unas líneas sobre lo acontecido en el Bernabéu sólo me viene a la mente un jugador, un huracán, un demoledor tornado de fútbol y hambre capaz, él solito, de ganar un partido y poner un estadio en pie. Me viene la palabra Ronaldo a la cabeza y llego al éxtasis pensando en lo que puede dar aún de sí. Jugador total metiéndose, por si ya no la tenía, a toda la afición rindiéndola a sus pies. Nadie, absolutamente nadie, ahora mismo en el fútbol mundial es capaz de hacer algo así. Algo como meter un gol, dar otros dos y provocar un penalty todo ello mezclado con una exhibición de fuerza, de poderío y de juego descomunal. Mejor medicina para calmar lo de Lyon que una goleada balsámica como esta.

El Villarreal quiso y planteó un buen partido. Es de aplaudir que su entrenador, lejos de planteamientos conservadores y mediocres, apueste por fútbol elegante y por querer tener la pelota y buscar el triunfo ya que jugadores y mimbres tiene para ello. Todo acabó cuando a los 15 minutos Cristiano recibe una falta a unos metros de la frontal y a unos 25 de la portería de Diego López para talonar, recular, mirar, apuntar y disparar un misil, un trallazo, un obús que se cuela por la misma escuadra del portero y pone al Bernabéu a sus pies y Ronaldo ponerse a los pies de su maltrecha Madeira natal. Gran labor de los amarillos con un fino estilista llamado Nílmar aunque muy desasistido en ataque. Tres minutos después de ese golazo, Marcelo en una internada por la izquierda mete un balón franco para Higuaín que cuando ya montaba el rifle y su osamenta para disparar a portería sufre un tonto pero clarísimo penalty al ser zancadilleado por Marcano. Muñíz Fdez. ve la infracción, lanza Kaká y en 20 minutos el Madrid, en unos minutos locos y de alto voltaje, se pone 2-0 en el marcador. Pero el submarino no se rinde a pesar de estar torpedeado y dispuso de una buena ocasión de Capdevilla y, más tarde, tuvo su premio con un genial y magistral lanzamiento de falta de Marcos Senna que se colaba por la mismísima escuadra de Iker. 2-1 y el Villarreal tuvo otra ocasión que Casillas atajó junto al palo después de un rebote en el pie de Albiol. Genial en mi equipo, creo que su mejor partido, Xabi Alonso. Dio un recital de temple, de visión de juego, de criterio y orden siempre recibiendo de frente y secundado por un "fontanero" de lujo como es Lass. Pero Ronaldo quiere más, está en su casa a gusto y quiere encandilar a la afición. Tuvo una magnífica ocasión cuando, de un balón que todos dábamos por perdido por la línea de fondo, aparece como un tigre furioso para rescatarla después de un carrerón, driblar al defensa y sacar un disparo desde la frontal que repele como puede Diego López. A partir de ahí el Madrid tuvo el mando del partido hasta el descanso.

Un Madrid confiado y eléctrico salió del vestuario en el segundo tiempo cuando a los 10 minutos un buen pase de Arbeloa por la banda derecha lo aprovecha Cristiano para en franca galopada llegar a la línea de fondo y asistir a Higuaín que venía embalado desde atrás para fusilar a Diego López. 3-1 y el Madrid imponiendo su ritmo. Zarpazo demoledor de Cristiano y contundente de mi equipo. La entrada en el Villarreal de Pires dio algo más de mordiente a los amarillos cuando en una fenomenal contra comandada por el francés y Nílmar, en plan jugadita de balonmano, burlan a toda la defensa blanca y en el área el brasileño se inventa un control genial y pone el 3-2. Confieso que ahí me entró una cierta inquietud por ver como reaccionaría mi equipo después de no poder poner tierra de por medio al haberse adelantado en el marcador y estar siempre el Villarreal al acecho. Pero eso se acabó cuando, cinco minutos más tarde de marcar Nílmar, Marcelo galopa por el extremo zurdo para poner una pelota en boca de gol que Higuaín echa al zurrón. 4-2 y el Villarreal entrega las armas. Ronaldo tuvo otra genial oportunidad en un mano a mano con el portero castellonense que éste, hábilmente, consigue despejar. No tendría la misma suerte cuando otra vez el portugués recoge una pelota de Marcelo para enfilar el área perpendicularmente y asistir en última instancia a Kaká que bate por bajo a Diego López. 5-2 y Ronaldo quería más. Lo obtuvo cuando fabrica el penalty que le hace Pirés en el área al encarar a un defensa y el francés derribarlo de clara zancadilla. Cristiano cede amablemente a Alonso el penalty que no perdona y supone su bautismo goleador de blanco. Juego, set y partidazo del Madrid en general y de Ronaldo en particular.

El Barcelona arrolla, como se esperaba, al Racing aunque "carnicerito" Márquez dio otra muestra de su juego sucio. El Atleti pierde fuelle al caer con el Almería. El Valencia da buena cuenta del Getafe. En fin, este es el Madrid que yo quiero y el que debe arrollar al Lyon en casa y que no se va rendir hasta conseguir nuestro objetivo.

HALA MADRID.

Germinal García Villena