El rincón merengue de Germinal. ¡¡Así, así, así gana el Madrid!!

Sábado, 6 de Marzo de 2010

25ª Jornada de Liga

Estadio Santiago Bernabéu, 80.000 espectadores (lleno)

Real Madrid C. F. (3) - Sevilla F.C. (2)

Ese grito de escarnio y burla que se acuñó por Gijón en los años 80 sirve ahora para reflejar lo que vimos en el Bernabéu. Se vio un equipo eléctrico, matador, irreductible, inasequible al desaliento y que coronó una noche mágica colocándose líder de la Liga y disparando cagómetros culés por doquier. Celebrábamos el 108 cumpleaños de nuestro club y que mejor manera que otorgar un nuevo capitulo a nuestra historia como mejor sabe hacerlo el Madrid.

Confieso que el Sevilla está ahi por méritos propios y que es un gran equipo, que quiso jugarle a mi equipo de tú a tú en el Bernabéu pero eso aquí se paga y muy caro si, además, hay noche europea a la vista. Salió adormecido el Madrid y más cuando comprobé que Lass es humano y también tiene sus bajones físicos y futbolísticos puesto que no era el de otras noches y taponaba mucho el juego, espeso, de mi equipo en medio campo.

Vamos al grano. Salió el Sevilla con un sólo punta como Negredo aunque bien secundado en las alas por Navas y Capel que son dos estiletes de primer orden sobre todo el primero de ellos. Fruto de ese planteamiento nervionense y de la torrija inicial e inexplicable del Madrid surgió el 0-1 cuando Navas se escapa de su marcador, esta vez Arbeloa, y de un centro pasado que rescata Capel en el otro costado mete el balón en el área y Alonso comete el error de introducirlo en su portería. Por momentos pensé que mi equipo se deshacía como un azucarillo en el café pero, por fortuna, se vino arriba como un buen Miura sacando casta y orgullo para empezar a inquietar la portería de un fantástico Palop. En el minuto 20 Konko se lesiona y tuvo que dejar su puesto en el campo a Adriano lo que ocasionó que el Sevilla perdiera agresividad en medio campo y se viniera arriba el Madrid. Higuaín, Ronaldo y Alonso de tiro lejano tuvieron alguna que otra ocasión para empatar el partido pero se toparon con Palop y no hubo nada más que un dominio infructuoso hasta el descanso. En el intermedio Capel sufrió un desvanecimiento y tuvo que retirarse.

Pellegrini hay veces que me sorprende puesto que, tras la reanudación, delegó la función de los cambios en Raúl como bien pude apreciar al ser el capitán quien llamó a Guti para que compareciera en el cesped. El rubio entró con el chiclanero de Holanda y el Madrid cambió, tocó a zafarrancho de combate aunque, no sin antes, tuviera que probar el sabor amargo del segundo gol sevillista cuando en el minuto 7 un lanzamiento inocente y tontorrón de Dragutinovic no encuentra oposición y entre Alonso que no quiere y Casillas que esperaba que Alonso despejara el balón entra mansamente en la portería y coloca el 0-2. El Bernabéu se conjura y Guti y Van der Vaart lideran el caudal futbolístico revolucionando el partido máxime cuando Marcelo, después de una apertura de Guti por la izquierda, avanza en franca galopada hacia el área y mete una pelota para que llegue el mejor jugador del mundo y remache a la red con toda la furia y abra la vía de remontada blanca. 1-2 en el min 60, Ronaldo grita gol y jalea al público pidiendo la remontada. Remontada que no se haría esperar cuando 5 minutos más tarde después de un zurdazo espectacular de Guti al travesaño se saca un córner y Ramos, en plan Tarzán, cabecea a la red la pelota. 2-2, cagómetro disparado y el mi equipo a por la victoria. La tuvo Ramos otra vez cuando de un balón proveniente de la línea de fondo no llega a rematarlo por centímetros. Higuaín roba una pelota en la frontal y su disparo se marcha a la madera. Ronaldo, siempre activo con Higuaín, la tuvo sobre la bocina pero el balón pegó en Raúl. Hasta que llegó el minuto de gloria, el que nos coloca líder y en disposición de seguir adelante para recuperar lo que nos pertenece. Corría el minuto 92, el Sevilla no atinaba a tapar agujeros de semejante torrente futbolístico cuando de un milagroso centro de Ramos tras apertura de Alonso, y que Higuaín no acierta a rematar, Van der Vaart remacha como puede a la red el 3-2 y se desata el delirio en el Bernabéu. ¡Qué grande es el Madrid y qué gran fútbol desplegó!. Delirio blanco de jugadores y afición que acabaron abrazados en el centro y agradeciendo a la afición el esfuerzo hecho tras el pitido final.

Este es el Madrid que quiero, este es mi equipo y el que me tiene que llevar a los 1/4 de final de Copa de Europa este próximo Miércoles. Como ha dicho Cristiano "en el Bernabéu manda el Madrid" y así debe ser. El chollo blaugrana se va acabando, Lillo le sacó los colores rojos como la tarjeta que vio Pep en Almería. Ya lo dije en su momento que el león no era tan fiero como lo pintaban, que la campaña mediática se va acabando, que ya está bien de adular a ese equipo y defenestrar al mío. Que el "mejor jugador del mundo" con Argentina se raja y solo despunta cuando Iniesta y Xavi le secundan y le hacen la jugadita al nene. Que no nos rendimos, que lo sepa todo el mundo, que esto es el Madrid y que ganaremos. Que la final es en casa y hay que ir a por ella. Que los títulos se fraguan durante la temporada y el Madrid lo está haciendo. Debemos los madridistas de fe conjurarnos con nuestro equipo hasta el final pase lo que pase y digan lo que digan.

Lo dicho, el león pierde fuelle y rugido. El Atleti empata in extremis, el Valencia aburre a las ovejas con el Racing y el Málaga pierde todo el crédito recuperado jornadas atrás y reafirmado en el Camp Nou cayendo estrepitosamente contra el colista Xerez.

Un saludo

Hala Madrid

Germinal García Villena