'Soy

martes, 13 de julio de 2010

¡¡VIVA ESPAÑA!!

N1_134466-1

Domingo, 11 de Julio de 2010

Final del Mundial de Sudáfrica

Estadio Soccer City de Johannesburgo, 84.000 espectadores (casi lleno)

Holanda (0) - España (1)

A todos los que lean esto verán que no es una crónica, que no es una fotografía de lo acontecido sino que es la plasmación de un sueño, algo que siempre quisimos todos los españoles y que la historia, que Cardeñosa, que Tassoti, que Al Gandhour, que Zidane y otros muchos nos negaron. Escribo esto mientras la emoción, muchas horas después, me embarga y aún recuerdo como las lágrimas de felicidad recorrían anoche mi rostro tras esta gesta.

En fin, en todo sueño o en todo cuento de hadas siempre hay algo malo, a los protagonistas se les pone a prueba ante duras contiendas y rivales, peligros indescifrables e innumerables pero fue allí en Africa, la tierra desértica y humilde pero mágica a la vez, donde un equipo con toda una Nación a sus espaldas logró besar a la princesa y hacer su sueño de amor realidad, donde los sapos se convirtieron en princesas, todos éramos más guapos, más fuertes, más altivos y gallardos. Este cuento tenía como rival a un equipo que, lejos de mostrarse noble y heroico, se mostro rudo y sucio como jamás lo hubiésemos pensado con un árbitro desastroso pero, ya se sabe, los héroes de estos cuentos se sobreponen a todo tipo de adversidades y salen indemnes y reforzados. Aunque De Jong debió ser expulsado por su brutal agresión ignominiosa a Alonso, aunque Van Bommel hubiese tenido que enfilar los vestuarios antes de tiempo por entradas a Xavi o Ramos, nada ni nadie nos iba a quitar aquél sueño. El primer tiempo fue aguerrido, con mucho centro del campo y mucha flecha enemiga en forma de agresión y patada que nos hacía defendernos con uñas y dientes para poder avanzar unos metros. La tuvo Ramos en un cabezazo que desvió Sketelemburg. Raro partido se presentó para los nuestros y que no supimos leer en el primer periodo. ¡Cómo me fascina ver jugar a Busquets! es un compendio de técnica, criterio y brega como pocos tienen. Alonso no paraba de mandar, de comandar y de surtir de balones a unos desesperados Xavi e Iniesta que eran fruto de agresiones continuas que el inglés Howard Webb no quiso o no podía ver.

Tras la reanudación, el sueño seguía en pie, el asedio y la agresión holandesa era continua. Los nuestros no achicaron su voluntad en percutir la portería contraria. Pedro dejó su lugar a Navas en el campo para que el sevillano volviera loco a un ya asfixiado Van Bronckhorst y comenzara nuestro asedio. En los cuentos, en las grandes gestas y leyendas no hay honor sin sufrimiento, no hay gloria sin ver el infierno. Robben la tuvo ante Iker y nuestro portero, el mejor portero del mundo, nuestro santo protector no sólo le quitó la pelota al extremo una vez sino TRES. ¡Gloria a Iker! La final agonizaba, el murmullo de la lotería de los penaltis sobrevolaba mi cabeza. El inglés pitó el final después de que tuviéramos claras ocasiones con Cesc, con Villa y con un juego de Xavi sensacional. De la prórroga sólo destacaré el sueño, la jugada para la eternidad, la combinación para la historia, para la gesta, para campeonar, para gobernar en el mundo, para reivindicarse, para emocionar a toda una Nación, para corear nuestro sagrado Himno y gritar ¡VIVA ESPAÑA! La tuvo Cesc, la acarició Villa pero fue un mago, un genio, un predestinado para la historia del Olimpo futbolístico, nacido en Fuentealbilla que recibió un pase de Cesc al hueco después de que Torres bajara una pelota desde el cielo africano, la recepcionó, la acunó, armó la pierna y España entera chutó aquella pelota que nos pasaportaba a cumplir el sueño, a que las lágrimas de muchos españoles y las mías fueran de alegría, de emoción, de sabernos campeones y de olvidar todos los sinsabores. ¡PERO QUÉ GRANDE ERES ANDRES Y QUÉ GRANDE ES TU TALENTO!

Ese es el sueño, el que tanto deseábamos y por fin se cumplió, el que siempre tuve en mi cabeza y que 23 sensacionales deportistas hicieron realidad en Sudáfrica. Guarden, amigos lectores, la fecha del 11 de Julio de 2010 como algo memorable e inolvidable porque no habrá otra selección que juegue como los ángeles y nos regale una jornada tan hermosa como la de ese histórico día.

Mis últimas palabras son para Vicente del Bosque. Gracias míster por tu templanza, por tu sabiduría, por tu capacidad para conducir la situación en momentos difíciles, tu discreción, tu cariño hacia España y hacia los jugadores, tu respeto, tu saber hacer y tu experiencia. No habrá técnico mejor ni persona más adecuada para hacernos soñar otra vez. GRACIAS VICENTE.

¡¡ARRIBA ESPAÑA!! ¡¡GLORIA A LA BANDERA ROJIGUALDA Y A LA NACION!!

Un saludo

Germinal García Villena

1 comentario:

malagueto1 dijo...

De acuerdo en que los Holandeses fueron unos cerdos.
Disiento de que España jugara bien, para mi el único heroe es Casillas, nos libró de dos goles cantados. En cuanto a Iniesta, pues marcó un golito y nada más. Muy poca cosa para ser campeona del mundo.
La Roja ha jugado siempre al limite del ridículo, no se ha visto una superioridad palpable sobre sus enemigos.

Saludos