'Soy

sábado, 29 de octubre de 2011

“España, actualmente, está indefensa. No hay democracia ni Estado de derecho”

36-76-large

Nicolás Salas (Valencia, 12 julio 1933) es un periodista y escritor comprometido con la sociedad. Comenzó sus actividades periodísticas en el diario Sevilla en la primavera de 1950, cuando contaba 16 años, y ha compaginado su trabajo en los medios de comunicación con la escritura de casi medio centenar de libros. Acaba de publicar Expaña. Libro blanco sobre el esperpento español (Guadalturia Ediciones).

-¿Por qué decidió escribir esta obra?
-Por la necesidad de elaborar un documento que, de algún modo, fuera un libro blanco para que la sociedad española pudiera conocer a fondo cuál es la situación real que vive España en política, justicia, y en general en todos los temas.

-Habla de esperpento y califica el periodo actual como el más esperpéntico de la Historia...
-Me refiero con esto a la degradación social que se ha impuesto desde el poder político y económico. El problema es que España, actualmente, está indefensa. No hay democracia ni Estado de derecho, porque no hay justicia, y no habrá justicia mientras no haya confianza absoluta en que el Estado de derecho sea real.

-¿Qué cree que debería mejorar para que esto cambiara?
-En el supuesto de que hubiera voluntad política de resolver los problemas actuales, lo primero sería crear una ley electoral que respete de verdad la garantía del voto, eliminar la financiación de los partidos políticos, sindicatos y patronales, que se cree un Tribunal de Responsabilidades Políticas que, al igual que en Islandia, lleve a la cárcel a todos los responsables de la corrupción. Eso para empezar y luego unas elecciones generales con una nueva normativa que garantice que los partidos políticos sean columnas vertebrales de la democracia y no los que se benefician de la partitocracia.

-También se refiere a la corrupción que hay en España; ¿considera que es peor ahora que en otras épocas?
-La corrupción en España se pierde en los tiempos. Podíamos llegar hasta Felipe II; lo que sucede es que en la actualidad se ha generalizado una corrupción que, partiendo de los propios partidos políticos, se extiende a todo. Eso ha hecho que no tengamos confianza en los partidos políticos ni en la justicia, por su politización y por su lentitud.

-¿Cómo se podría resolver?
-Soy pesimista respecto al futuro de España, porque haría falta una rebelión cívica de las clases medias y de la juventud, que supone el 43% del paro en nuestro país –más del doble de la media de la Unión Europea–. Si no hay rebelión no hay solución.

-¿Qué es lo más urgente por reformar?
-Que la Justicia sea independiente. Que el CGPJ no dependa del Parlamento y no haya politización.

-Compara las protestas de funcionarios por ejemplo con el motín de Esquilache...
-No hay otro ejemplo más cercano de lo que es una rebelión cívica de un pueblo harto ya de aguantar y que se echa a la calle dispuesto a todo. Otro ejemplo es lo que ha ocurrido en Túnez o Egipto. Demuestra que llega un momento que la sociedad, ya asfixiada por la injusticia, le da igual todo. Por mucho menos de lo que está haciendo Zapatero, las Cortes declararon loco al rey Fernando VII.

-¿Qué debe pasar para que la sociedad reaccione?
-Desgraciadamente, España está sobre un volcán que puede despertar en cualquier momento, porque tener casi cinco millones de parados oficiales es algo que puede estallar cuando menos lo esperemos.

Entrevista publicada en la Gaceta

No hay comentarios: