Teresa Porras y sus plañideras. Un grupo de alrededor de treinta mujeres acudieron al pleno del Ayuntamiento de Málaga para mostrar, enlutadas su respaldo a la edil Teresa Porras. Las mujeres, enlutadas y vestidas de plañideras, portaban abanicos con inscripciones mortuorias y leyendas en contra de las informaciones aparecidas en el diario La Opinión de Málaga. Al fondo Elías Bendodo, presidente del PP de Málaga muy risueño con el numerito. Foto: La Opinión de Málaga.
Las plañideras de Porras. ¿De donde las habrá sacado? Muy propias para ir de mantilla en la próxima Semana Santa. Vergonzoso y cutre. Foto: La Opinión de Málaga
“Teresa Porras mostró su músculo político en el pleno municipal del jueves donde se sintió protagonista del vodevil representado por mujeres vestidas de plañideras.
La crueldad de Valle-Inclán se instaló el jueves en salón de plenos de la sexta ciudad de España. Numerosos críticos literarios manifiestan que es difícil encontrar en todo el teatro europeo de todos los tiempos una obra más desagradable, negra y atrevida que la tragicomedia aldeana Divinas palabras. Tiene la obra algo de romance de ciego, mucho también de juego espectacular de escarnio y está como instrumentada con música de feria, con su tambor, platillos y cornetín de pistón. En ese universo dramático el autor movía personajes impulsados por las pasiones terriblemente elementales de la lujuria y la avaricia, personajes que escapaban a todo sistema de coordenadas morales, situados fatalmente más allá de toda moral, exilados fuera del territorio de la ética y refugiados en la legalidad de la vida. Miserias humanas.
Lo sufrido el jueves en la sesión plenaria del Ayuntamiento de Málaga rozó la indecencia de esta tragicomedia, impropio de una ciudad que respira modernidad pero que suda caspa rancia en cuanto se descuida. Las imágenes del pleno hablan por sí solas y sólo los finos estilistas serían capaces de rebuscar el adjetivo adecuado para este vodevil, donde un grupo de vecinas disfrazadas de plañideras arroparon a la concejala Teresa Porras que también se tiñó de luto para la ocasión. Sorprendió aún más que varios concejales del PP ejercieran durante segundos de actores secundarios luciendo crespón negro para la función. Si el alcalde, Francisco de la Torre, y Elías Bendodo tenían dudas de cómo entiende la política Teresa Porras sufrieron en público la respuesta: participó en una lamentable función teatral rodeada de plañideras sin perder la sonrisa convencida del trabajo bien hecho. Orgullo de ley. Porras levantó las iras en privado de sus compañeros del grupo, que el viernes le recriminaron la actitud en la junta de gobierno local. Nadie osa a cuestionar en público a esta concejala que parece entender la política como un circo, con sus enanitos, elefantes y bufones. De la Torre, Bendodo, Romero, España, Maldonado..., sintieron bochorno. Seguro. Ese no es el PP que ellos llevan años trabajando con seriedad, rigor y honestidad sin las tentaciones ridículas del populismo.”
Del artículo de Juande Mellado en La Opinión de Málaga
El numerito del pleno municipal habla de como entienden la política algunos personajes que no soportan la crítica y la denuncia. El numerito de la señora Porras, demagógico, casposo, pueblerino e insultante para los malagueños, la desdice y le quita razones. Esto se califica con una frase típica de Málaga: una auténtica merdeñonería. Es vergonzoso y triste ver día a día en manos de que políticos y gestores de lo público nos encontramos. Así no, señores del PP, así se cae en lo burdo y soez. Si la concejala es inocente de lo que le acusa el diario la Opinión, lo que debe hacer es acudir a los tribunales,porque estos shows están de más y perjudican la imagen de la ciudad y solo traen el hartazgo a los votantes populares.
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