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viernes, 22 de abril de 2011

Viernes Santo

Penitencia
Penitencia
En el principio fue la sangre y la cruz verdadera que todo es lo mismo para el sacrificio. En la madrugada alta de los corazones embebidos en las imágenes, las músicas, las flores y el incienso, el crucificado de la Vera Cruz entra en la catedral.

Todo cambia en este día en el que la muerte triunfa. La ciudad se serena después de tantas sensaciones extremas y se remansa para ver pasar a los cortejos más severos, hasta con otra forma de ordenarse porque es el día de muchas de las hermandades que se unieron al concierto cofrade en los ochenta. Todas se han integrado perfectamente, pese a las diferencias, porque Málaga, no se olvide, es puerto y no pide ejecutorias a nadie. Es el día del Santo Entierro y de los Dolores de San Juan, es el día de Servitas, de la Piedad y de…
  
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Cristo de la Redención
La archicofradía madre de la renovación cofrade de los ochenta es la de los Dolores de San Juan, hoy enriquecida con el Cristo de la Redención. Hace ya más de treinta años que salió de nuevo después de más de un siglo sin hacerlo. Cofradía que creó escuela y que sigue teniendo ese momento tan intenso en el que las monjas le cantan en la Plaza de Arriola. Crucificado de extraordinaria espiritualidad y Madre de los Dolores de esencias y susurros, de elegancias contenidas en la expresión sin par de su rostro.

Descendi
Descendimiento
La bóveda el parque es el artesonado que cubre al Descendimiento. El cuerpo se balancea en equilibrio inestable. Esto no es movimiento, es muerte, es seco y anguloso pese al cuidado y al paño. Jesús ha cumplido hasta el final, hasta la última gota de sangre.
Misterio_sagrada
Calvario
Desde su ermita el Calvario se hace río de sombras que se remansan en el soberbio trono renacentista. Es nuestra manera de entender las cosas.

Este año el Santo Traslado estrena una maravillosa composición que muestra y demuestra que el barroco está dentro pese a las modas, que al andaluz, al malagueño le gusta el pliegue y la curva, el engañoso brillo de las telas. La Soledad, sola con los brazos abiertos mientras el rocío la va empapando como un manto de sueño.

Santo Traslado
De la Victoria las dos palabras más hermosas, Amor y Caridad, una gran cofradía con personalidad muy definida en nuestra historia y que se ha renovado sin perder la esencia de esos perfiles malagueños que crean algo tan admirable como la palabra estilo. Palma labró la Piedad, pirámide de dolor, una revolución estética de primer orden que debe ser valorada en toda su dimensión, una joya incomparable. Un detalle, fíjese, lector en un detalle que vale un mundo, los dedos de la Madre se adentran en el pelo de Jesús, el calor de la vida, ¡no! Ella, Piedad está tan muerta como él pero quiere acunarlo, quiere dormirlo, ahora que ya no queda nada que no sea sombra. Es la imagen de la tragedia y de la esperanza, la dicotomía de la muerte y la vida.

Piedad
Todo se ha consumado, un cuerpo en la desolación de su muerte, en el silencio del abismo, en la grandeza del más bello y real catafalco, esta es Málaga, tan extraña y tan admirable en ocasiones. Hay que verlo salir de su casa-hermandad en calle Alcazabilla. Es el orden perfecto y la bandera rendida ante tu muerte que es la de todos.

Santo Sepulcro

Silencio, oración, Servitas. Tan severa, tan digna y con el dolor hecho soneto, las palabras más bellas, las que te dedicó José Luis Hurtado de Mendoza, el caballero sin tacha, el tocado por la inspiración: «Mi niño, mi Jesús, no vuelvas tarde».

















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