'Soy

martes, 11 de enero de 2011

El rincón merengue de Germinal. “Un portaviones llamado Ronaldo”

ronaldo

Domingo, 9 de Enero de 2011

18ª Jornada de Liga

Estadio Santiago Bernabéu, 77.000 espectadores (casi lleno)
 
Real Madrid C. F. (4) - Villarreal C. F. (2)

Hace casi un año, creo recordar, Ronaldo presentaba sus credenciales y pegaba un puñetazo en la mesa contra este mismo rival. Pues bien, el domingo volvió a demostrarlo, volvió el que nunca se va, volvió una apisonadora, un huracán, un tornado de furia y amor propio por sí y para un club que tan ansioso está de tener un nuevo referente, un nuevo buque insignia y frente a un grandísimo equipo como es el Villarreal que crea, que presiona y que es capaz de ganarle la partida a mi equipo en su propio feudo.

Salió el equipo castellonense como un vendaval, tanto es así que a los 30 segundos creó una ocasión de gol que se fue por poco fuera tras disparo de Cazorla. Mi equipo no supo entender aquello de que vengan a tu casa e intenten avasallarte, lo entendió como una afrenta y prefirió ser noble y esperar la marcha del forastero antes que plantarle cara y expulsarlo de tus dominios. El Madrid se asustó, Lass pareció empequeñecido, Alonso se quedó huérfano y el Madrid entregó el centro del campo al Villarreal que, claro está, no tardó en darse a conocer. Tal fue así que en el minuto 7 y ante semejante empanada mental acaban buscándole la espalda a la defensa y Cani de un certero toque bate a Casillas y pone el 0-1 en el marcador. Era algo que, particularmente, veía venir y que me puso contra las cuerdas creyendo que aquello acabaría como el Rosario de la Aurora. El Madrid, cómo antaño los señores que desafiaban a otros, recogió el guante y le pegó una bofetada al submarino amarillo dos minutos después de que Ozil (¡qué gran fichaje!) combinara en la frontal con Benzema (¡qué mar de dudas!) que le devuelve el esférico y el alemán lo ponga a los pies de Ronaldo para que fusile a placer sin oposición. El Villarreal aceptó la afrenta y continuó intentando percutir en la meta de Iker ante un Madrid aún dubitativo y que era superado tácticamente por el submarino amarillo. Fruto de todo llegó en el minuto 18 de nuevo el gol de los castellonenses cuando un inmenso Borja Valero divisa en la delantera a Marco Rubén que se aprovecha de la indecisión de Albiol en la marca al tirar el fuera de juego y con una vaselina sublime vuelve a batir a Iker. 1-2 y desconcierto porque el Madrid no acababa de recomponerse y recargar las bayonetas. Pero ya se sabe que mi equipo cuenta con el mejor jugador del mundo y no hablo del que ayer se llevó de manera injusta, inmerecida y gracias a un tongo el Balón de Oro sino a Ronaldo ya que al filo del descanso y cuando más apretaba el Villarreal y más cerca se veía el tercero del visitante el portugués forzó una falta en el lateral del área que botó Alonso al primer palo y dónde como una exhalación salto Cristiano para poner el 2-2 e irse al descanso.

Tras la reanudación, Lass dejó su sitio a Khedira y el Madrid volvió a creer, a convencer y a cabalgar como un corcel liberado. Mourinho le dio un repaso táctico al Villarreal y a su entrenador. He de confesar que Dí María se está haciendo un jugador esencial en este equipo, es escurridizo, tiene velocidad y un buen disparo a puerta. Me recuerda mucho al mejor Robben que paso por mi equipo. El Madrid se convirtió en un vendaval de fútbol y de ocasiones que unas veces por la fortuna y otras gracias a Diego López no pudo materializar. El Villarreal, aún mermado físicamente y con Borja Valero bien cubierto y exhausto, siguió creando ocasiones y apunto estuvo de poner el 2-3 en el marcador. Pero contar con el mejor siempre es una bendición. En el 79, cuando el madridismo se mordía las uñas, se lamentaba por las ocasiones perdidas y yo golpeaba el escudo de mi nueva camiseta sin parar surgió de nuevo Ronaldo para, después de un centro de Marcelo por la izquierda y de un fallo de Benzema en el remate y varios rechaces recomponerse desde el suelo, buscar la pelota y meterla pegadita al palo. 3-2 y delirio del Bernabéu, mío y de Mou que fue a celebrarlo eufóricamente con su hijo detrás del banquillo visitante a la vez que arengaba a la tropa merengue presente en la grada. ¡Qué gran partido y qué grande es Cristiano!. Pero quedaba aún un último cartucho, reservado a un grande que ha vuelto, que el madridismo lo espera y yo mucho más, ha vuelto Kaká y debe ser para quedarse y no marcharse más y borrar de un plumazo los rumores de su rendimiento. Pero claro, detrás de un gran gol siempre hay un gran jugador (sino que le pregunten al del Balón de Oro) y Ronaldo después de una cabalgada en el minuto 82 asistió de brillante pase al brasileño que venía como un mercancías por detrás para meter la puntita y colar la pelota por la escuadra. 4-2, lección impartida y partido resuelto.

Seguimos luchando a 2 puntos del Barcelona que ganó en Riazor sin oposición alguna en campo amigo. El Málaga se descalabra en el descuento, el Sevilla resurge de sus cenizas en Donosti y el Atleti naufraga en Alicante con otro ridículo. Ahora viene la Copa contra el Atleti, es una competición que no podemos dejar escapar, es una cuestión de honor y orgullo para mi equipo y lucharemos por ella.


Un saludo


Germinal García Villena

1 comentario:

malagueto1 dijo...

De portaviones nada, un chulito que tiene al equipo jugando para él.
Primera parte nefasta y segunda algo mejor, pero sin ser fiel reflejo de lo jugado el resultado final.
Tantas falsas figuras y un equipo mediocre le pone las peras al cuarto.

Saludos