Más pobres, más decepcionados

“Más pobres, más decepcionados” Vicente Lozano en El Mundo

Todos los españoles que trabajamos vamos a notar a partir de febrero que somos un poco más pobres. Cuando nos descuenten en las nóminas la subida de impuestos anunciada por el Gobierno y veamos que nuestros ahorros rentan menos porque también se gravan más. Sea poco o mucho, quizá sea esta la conclusión clave de los acuerdos adoptados en el Consejo de Ministros.

Los que no trabajan y hagan declaración, también tendrán menos dinero y los demás se verán mucho más agobiados porque llevarán más tiempo desempleado y se le irán terminando las prestaciones. En cuanto a los pensionistas, es cierto que verán incrementados sus ingresos un 1% en 2012, pero no hay que olvidar que no recuperarán lo perdido en 2011. 

Porque, no nos engañemos, esto será lo que quedará del primer paquete de medidas contra la crisis del Ejecutivo de Rajoy. El sector público se aprieta un poquito el cinturón, sí, pero nada en comparación con lo que debería ser. Por el contrario, el verdadero primer ajuste del Gobierno popular recae sobre los ciudadanos. Un ajuste progresivo en función de la renta, eso sí, pero que a la postre va a afectar a todos los bolsillos.

Da la impresión de que si el 12 de mayo de 2010 Zapatero empezó a aplicar la política económica que no quería pero que le imponían las circunstancias, Rajoy ha hecho lo mismo el 30 de diciembre de 2011. De Pearl Harbour se ha pasado al ¿desembarco de Normandía? Y que esperemos que no haya que contar demasiadas bajas adicionales -alguna seguro que sí- en forma de incremento del número de parados.

Ahora, la pregunta es: ¿tras este consejo de ministros, está usted, ciudadano consumidor, más dispuesto a gastar que antes? ¿o le ha animado a usted, empresario o autónomo, a invertir en su negocio para generar empleo? Me temo que no habrá demasiadas respuestas afirmativas.

Por eso, al margen de cifras de miles de millones de euros que a todos se nos escapan, lo fundamental es considerar si lo de hoy pone las bases para el inicio de la recuperación o no. Es posible que Montoro y De Guindos nos hayan anunciado la única política posible en estos momentos.

Pero está claro que el país va a necesitar cuanto antes un paquete de medidas de estímulo para no profundizar en la depresión y no en la económica, sino en la sociológica. Medidas que tendrán que llegar por la puesta en marcha de una reforma laboral efectiva, por el saneamiento definitivo del sistema financiero y el profundo replanteamiento del Estado del Bienestar. Seis meses se me antojan demasiados, cuando llevamos casi tres años con el tema.

El Ejecutivo nos ha dado la Nochevieja y quedan todavía demasiados interrogantes porque todavía no está hecho todo el ajuste. Estos son los sacrificios que nos esperan y avisados estábamos por parte de Rajoy y del propio Rey. El único consuelo que nos queda es que merezca la pena el esfuerzo.