Según información publicada en la revista El Observador, el Consejo de Administración de Unicaja del pasado viernes 27 votó a favor de asegurar a su presidente un colchón de 1,2 millones de euros, cantidad que recibirá si se le despide antes de diciembre de 2017 y que corresponde a dos años de su sueldo a razón de 600.000 euros anuales (cien millones de las antiguas pesetas).
Esta decisión se tomó gracias a los votos a favor de viejos ‘dinosaurios’ de la política malagueña como Juan Fraile (PSOE) e Ildefonso Dell’Olmo (PA), cuya vida pública y representatividad es inexistente a día de hoy. Tanto uno como otro hace tiempo que dejaron de desempeñar cargos públicos relevantes e incluso carecen de peso en sus respectivos partidos. Lo han dejado todo excepto el sillón del Consejo de Administración de Unicaja. Un órgano en el que también se sienta la parlamentaria socialista malagueña Marisa Bustinduy, cuyo votó fue similar.
No obstante, es significativo que los representantes sindicales de CCOO, José Luis Cid, y de UGT, Francisco Herrera, se posicionaran en contra de esta medida. También el representante del Partido Popular, Juan Ramón Casero se opuso a tender este puente de plata a Medel.
El otro representante del PP en el consejo, Manuel Atencia, no pudo votar -igual que Medel- ya que el blindaje de Medel se puso sobre la mesa en esta reunión junto a una propuesta para elevar las retribuciones a cargos directivos, lo cual afecta directamente al también vicepresidente de Unicaja.
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