miércoles, 2 de junio de 2010
Nota informativa
INFORMATIVA
Os comunico que a partir de hoy mi hora del café y mi rato de lectura de prensa (los funcionarios debemos estar informados para cumplir nuestra función con eficacia) se incrementarán un 5% diario de media, mi productividad media bajará un 5% diario, mi interés por resolver los asuntos de mi competencia que corren prisa disminuirá también en un 5% y mi preocupación por solucionar los asuntos de los ciudadanos, decrecerá un 5% diario de media. Las medidas anteriores las complementaré con periodos de presencia física pero de ausencia mental, para asimilar los ajustes que vamos a tener que soportar los que no hemos causado la crisis.
Todo ello hasta que el plan de ajuste contemple adecuadamente a todos los currantes en negro que cobran el paro y perciben ayudas de todo tipo, y a todos los subvencionados de este país (cocineros vascos y diseñadores de mapas de clítoris incluidos).
El sueldo de “La Cospe”
Mariano Rajoy, habría pedido hace unos días a su secretaria general, María Dolores de Cospedal, que renuncie a uno de sus dos sueldos millonarios, y ésta habría aceptado, según reconocen a El Plural fuentes cercanas al presidente nacional del Partido Popular. La número dos es, con diferencia, la representante pública mejor pagada de la historia de la democracia, al alcanzar unos ingresos cercanos a los 230.000 euros anuales, o si se prefiere 3 millones de pesetas al mes.
Las mismas fuentes han confirmado a El Plural que la secretaria general del PP podría anunciar esta misma semana su renuncia a cobrar más de un sueldo y su deseo de rechazar alguna de las dos retribuciones que recibe mensualmente por su condición de senadora autonómica por Castilla-La Mancha (78.939,49) y secretaria general del PP (cerca de 130.000 euros), a lo que habría que añadir otros devengos en concepto de conferencias (1.176,47), indemnizaciones por su condición de abogada del Estado en excedencia (3.054,10 euros) y aportaciones a su plan de pensiones en el BBVA (4.364,78).
Hace seis meses renunció a un tercer sueldo
La acumulación de sueldos no es nueva en el currículum económico de María Dolores de Cospedal. Hace sólo seis meses al sueldo del Senado y de secretaria general del PP, había que añadir una tercera retribución, que superaba los 13.300 euros, y que percibía por su condición de diputada regional en las Cortes de Castilla-La Mancha. Aunque, eso sí, Cospedal renunció hace seis meses a ese sueldo, cuando podría haber hecho lo propio con sus devengos en el partido o en el Senado, algo que tendrá que hacer ahora por orden de Rajoy.
“La situación de Cospedal es insostenible”
Y es que Mariano Rajoy le ha transmitido a Cospedal la necesidad imperante de la renuncia de uno de esos sueldos, “ya que nadie entendería que defendamos a los pensionistas y que seamos el partido de los trabajadores, como dice María Dolores, y luego ella cobre dos sueldos”, añadieron las fuentes, “la situación de Cospedal es, sencillamente, insostenible”.
Cospedal gana más que Zapatero, Dívar, Casas y MAFO… La secretaria general gana más que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero (91.982), que los presidentes del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional, Carlos Dívar y María Emilia Casas, respectivamente, con sueldos que no superan en ningún caso los 146.000 euros, y que el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Rodríguez Ordoñez, “MAFO” (165.000, tras el recorte del 15% de las retribuciones de los altos cargos).
…más que Montilla, Aguirre, López o Barreda…
Cospedal supera también, con creces, los sueldos de los presidentes autonómicos de Cataluña, José Montilla (169.446); de Madrid, Esperanza Aguirre (105.844); del País Vasco, Patxi López (105.425) y casi triplica la retribución del presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda (79.867)...y 100.000 euros más que Rajoy
En el PP no entienden estos agravios comparativos, ni tampoco que la número dos gane “más que el jefe”, precisaron las fuentes consultadas por este digital, que cifraron en 112.000 euros los ingresos del presidente del PP, Mariano Rajoy, menos de la mitad de lo que cobra anualmente María Dolores de Cospedal, que, por ahora, no sabemos si gana también más que el Príncipe y el Rey, curiosidad que podríamos saber ya que ambos cargos reales estarían a punto de dar a conocer sus retribuciones mensuales.
Publicado en Elplural.com
martes, 1 de junio de 2010
Caperucita y el lobo machista
Pérez Reverte escribe un cuento para Aído: Caperucita y el lobo machista.Cumple los criterios de igualdad. Arturo Pérez Reverte, poco amigo del "talante" y lo políticamente correcto, utilizó precisamente los dogmas del pensamiento zapateril para reescribir un cuento para niños en su columna del domingo.
Caperucita y el lobo machista
Hoy me he levantado con talante. Como después de haber publicado El pequeño hoplita -un cuento sobre un niño en las Termópilas, que tanto debe a su magnífico ilustrador, Fernando Vicente- le tomé el gusto a la narrativa infantil, he decidido echar un cable. Ayudar a que nuestra ministra de Igualdad y Paridad, Bibiana Aído, rubia joya de la corona, haga realidad su bonito proyecto de conseguir que los cuentos tradicionales para pequeños cabroncetes sean desterrados de escuelas y hogares, y dejen de ser un reducto machista, sexista y antifeminista. O que, expurgados y reconvertidos a lo social y políticamente correcto, contribuyan, ellos también, a la formación de futuras generaciones de ciudadanos y ciudadanas ejemplares y ejemplaras. Como está mandado.
Al principio pensaba hacerlo con el cuento de Blancanieves y las siete personas de crecimiento inadecuado; que, como sostiene Bibiana, requiere, título aparte, una remodelación general urgente. Pero ciertos indicios de intolerable violencia machista en la casita del bosque, como que sea una mujer quien cargue con todas las labores del hogar, o que no haya paridad de sexos en el número de individuos que trabajan en la mina -su número impar complica además el asunto-, me decidieron a dejarlo para más adelante. Lo intenté luego con La soldadita de plomo y ploma; y no es por echarme flores, pero lo tenía casi resuelto. Una soldadita de plomo de la ULFF -Unidad Legionaria Femenina Feroz-, terror de los talibanes afganos y de los piratas del Índico, impedida en su extremidad locomotriz por haber caído poco metal en el molde cuando la fundían. O sea, incompleta física de una pierna, para entendernos. O no. Lo que antes se decía, en jerga fascista, coja. Y que, desde su repisa en el cuarto de juegos de una niña, se enamora de un bailarín de ballet de papel maché que está enfrente, puesto tal que así, de puntillas, y que tiene una bonita lentejuela de plata en el prepucio. Se lo leí a mi hija por teléfono, a ver qué tal iba la cosa; pero al llegar a lo de la lentejuela me aconsejó dejarlo. Te van a malinterpretar, dijo. Así que al final me decidí por un clásico inobjetable: Caperucita Roja. Y está feo que lo diga, pero la verdad es que lo he bordado. Creo.
Caperucita Roja camina por el bosque, como suele. Va muy contenta, dando saltitos con su cesta al brazo, porque, gracias a que está en paro y es mujer, emigrante rumana sin papeles, magrebí pero tirando a afroamericana de color, musulmana con hiyab, lesbiana y madre soltera, acaban de concederle plaza en un colegio a su hijo. Va a casa de su abuelita, que vive sola desde que su marido, el abuelito, le dio una colleja a Caperucita porque no se bebía el colacao, ésta lo denunció por maltrato infantil, y la Guardia Civil se llevó al viejo al penal de El Puerto de Santa María, donde en espera de juicio paga su culpa sodomizado en las duchas, un día sí y otro no, por robustos albanokosovares. Que también tienen sus necesidades y sus derechos, córcholis. El caso es que Caperucita va por el bosque, como digo, y en éstas aparece el lobo: hirsuto, sobrado, chulo, con una sonrisa machista que le descubre los colmillos superiores. Facha que te rilas: peinado hacia atrás con fijador reluciente y una pegatina de la bandera franquista, la de la gallina, en la correa del reloj. Y le pregunta: «¿Dónde vas, Caperucita?». A lo que ella responde, muy desenvuelta: «Donde me sale del mapa del clítoris», y sigue su camino, impasible. «Vaya corte», comenta el lobo, boquiabierto. Luego decide vengarse y corre a la casa de la abuelita, donde ejerce sobre la anciana una intolerable violencia doméstica de género y génera. O sea, que se la zampa, o deglute. Y encima se fuma un pitillo. El fascista. Cuando llega Caperucita se lo encuentra metido en la cama, con la cofia puesta. «Que sistema dental tan desproporcionado tienes, yaya», le dice. «Qué apéndice nasal tan fuera de lo común.» Etcétera. Entonces el lobo le da las suyas y las de un bombero: la deglute también, y se echa a dormir la siesta. Llegan en ésas un cazador y una cazadora, y cuando el cazador va a pegarle al lobo un plomazo de postas del doce, la cazadora contiene a su compañero. «No irás a ejercer la violencia -dice- contra un animal de la biosfera azul. Y además, con plomo contaminante y antiecológico. Es mejor afearle su conducta.» Se la afean, incluido lo de fumar. Malandrín, etcétera. Entonces el lobo, conmovido, ve la luz, se abre la cremallera que, como es sabido, todos los lobos llevan en la tripa, y libera a Caperucita y a su provecta. Todos ríen y se abrazan, felices. Incluido el lobo, que deja el tabaco, se hace antitaurino y funda la oenegé Lobos y Lobas sin Fronteras, subvencionada por el Instituto de la Mujer. Fin.
«Las subcontratas y los enchufados han quitado el trabajo a los funcionarios»
Los funcionarios no son el problema, sino una mala política administrativa que ha permitido el enchufismo, el abuso de la contratación directa y la consultoría y que ha terminado por «quitar de las manos» el trabajo a los funcionarios públicos, duplicando un gasto que ahora hay que recortar. Esa es la conclusión a la que llega el vicepresidente de la Federación de Asociaciones de los Cuerpos de la Administración General del Estado, Rafael Coloma.
-¿Por qué se ha llegado a esta situación?
-Nosotros no nos negamos a hacer un sacrificio para salir de esta situación, pero el verdadero problema de la Administración no es nuestro sueldo sino que existe una estructura administrativa mal hecha y, además, el plan de recortes nos parece improvisado. Hay un enorme grado de solapamiento en las administraciones españoles (central, autonómica y local), que hacen lo mismo. Este es un problema, agravado porque la gestión a nivel autonómico y local es mucho más liberal, con menos control, de manera que se gasta mucho más, con objetivos menos claros y con una auditoría prácticamente inexistente.
-¿Se refiere a que se ha engordado la Función Pública a base de enchufes?
-Existe una estructura administrativa superlativa que está hecha para escapar del control de la Intervención, para saltarse la ley de contratos, no nos engañemos. Todas estas empresillas públicas, que pueden hacer cosas tan nimias como recoger la basura, y que escapan del control. La gestión de estas empresas es menos responsable y te sirve para contratar a todos. Los nidos de corrupción en España están a nivel local y autonómico, donde la administración no es profesional. A nivel local, más de un noventa por ciento no son cuerpos profesionales, sino contratados y gente de partido.
-¿Se ha dejado de lado a los funcionarios y se ha contratado gente de partido?
-Sí, rotundamente. La Administración ya no es un órgano independiente que respeta el mérito y la capacidad sino que cada vez más se ha convertido en un órgano de partido, del que sea, porque no les interesa una función pública independiente y profesional. Es un problema que se ha agravado con este Gobierno porque se ha permitido que ayuntamientos y autonomías hagan lo que quieran sin ningún control.
-¿El Gobierno no ha hecho nada para impedir esta situación y ha devaluado la Función Pública?
-Siempre hemos tenido claro lo que sucedía, pero como antes había dinero, no importaba. Se ha potenciado la subcontratación innecesaria, hay casos claros de enchufes en la contratación de personal y de consultoras. Los políticos han permitido una dejación de responsabilidades de la administración en favor de las empresas privadas. Es un problema de la clase política, que se ha acostumbrado a tener unos cargos de confianza que no han demostrado ni el mérito ni la capacidad. No han pasado por unas oposiciones y no pueden ser independientes. Las subcontratas y enchufados nos quitan el trabajo de las manos. Se ha abusado de la consultoría y de la contratación directa, cuando hay funcionarios con una preparación enorme.
-¿Se podía haber evitado? ¿No ha dado el Gobierno un ejemplo de austeridad?
-Los funcionarios tenemos mucho que mejorar, pero se erra el tiro. No quiero que se dé una imagen de que defiendo unos privilegios, pero nosotros somos unas víctimas más de una gestión que ha sido errónea. Ningún Gobierno es austero. En este país nos hemos acostumbrado a vivir del dinero públicos y cuando se ha dicho que esto era insostenible ha dado igual porque había dinero. La financiación pública ha creado unas dependencias mayores que la privada y ha habido una perversión del sistema.
PALOMA CERVILLA en ABC