'Soy

domingo, 15 de mayo de 2011

La realidad de los soldados españoles en Afganistán


Más vídeos en Antena3

Nuevamente se ha podido ver desde dentro la realidad de nuestras tropas en Afganistán y nuevamente ha sido Antena 3. En los últimos meses las filtraciones de imágenes desde zona de operaciones trae de cabeza a los servicios de inteligencia del Ejército, y ya que se ha dado la orden de abrir expediente a los "culpables". El Equipo de Investigación de dicha cadena ha mostrado a la audiencia los videos grabados por los propios militares, que muestran una realidad totalmente distinta a la oficial.

La pasada noche del lunes el reportaje de investigación de Antena 3 Los nuestros emitía imágenes (inéditas) que, por mucha investigación y posibles represalias, muestran una realidad: el enfrentamiento con fuego real de soldados españoles con la insurgencia afgana, en la llamada "misión de paz" de las tropas españolas en Afganistán.

A través de sus grabaciones caseras, los soldados invitan a comprobar los tensos momentos de un enfrentamiento real con la insurgencia. La orden es repeler los ataques, no enfrentarse directamente. Además, no tienen permitido acercase para ver si ha habido bajas o heridos entre los atacantes. También, se puede comprobar el largo y peligroso trayecto que separa los puestos avanzados, como el de Sang Atesh, durante el cual se encuentran artefactos explosivos improvisados (IED) -durante unos minutos el espectador se puede quedar sin aliento viendo como un artificiero neutraliza un IED al paso de la patrulla española-. En otro momento, al paso por una de las aldeas, el convoy español recibe diferentes impactos de bala e incluso un proyectil de mortero impacta en el camino de los soldados.

Pero las imágenes que seguramente más preocupen al gabinete que dirige Carme Chacón sean las que muestran las condiciones de vida y logística de los puestos avanzados. Dichos puestos avanzados se encuentran en zonas de orografía complicada para la seguridad y de fácil situación para los ataques de la insurgencia. Allí, en relevos que se producen cada una o dos semanas, militares españoles viven hacinados en lo más parecido a una trinchera, no tienen posibilidad de lavarse y la comida y bebida les llega por el aire. Es impresionante ver cómo, en un momento determinado, de un avión caen pequeños paracaídas en los que baja la comida para las tropas.

En otra de las secuencias, un soldado graba a otro y le pregunta "¿Qué hacemos aquí" y la respuesta es clara "el gilipollas"; pero la conversación sigue "Para qué hemos venido", "ni lo sé", pero el objetivo es regresar a España con vida. Se trata de una escena con diferentes lecturas, y no es la terminología adecuada, pero la principal que ha hecho Defensa es localizar e identificar a los protagonistas de la filtración de las grabaciones caseras. Posiblemente se enfrentarán a los arrestos establecidos en el Régimen Disciplinario de las FAS. Con toda probabilidad serán faltas graves.
Por otro lado, la audiencia seguramente ha visto a unos "chavales", tal y como les definen en más de una ocasión durante el reportaje, que no están suficiente preparados ni concienciados de que forman parte de la misión más complicada y peligrosa en la que ha participado el Ejército. Día a día se enfrentan en Afganistán a temperaturas de cerca de 50 grados en verano y 15 grados bajo cero en invierno, ataques de grupos de insurgentes, largas temporadas sin ducharse, eternas horas en convoy por la ruta Lithium -80 kilómetros que se tardan en recorrer 8 horas- en la que se ven expuestos a los visores de las armas de los talibán, y un largo etcétera, que gracias a estas imágenes hemos podido comprobar con nuestros propios ojos.

Asimismo, el reportaje cuenta con las declaraciones y valoraciones de periodistas especializados en Defensa, como Miguel Ángel de la Cruz (Antena 3), Miguel González (El País) y Joaquín Vidal (subdirector de Interviú), que bien conocen tanto la política informativa de Defensa como la situación de las tropas españolas en las misiones internacionales. "La primera vez que vi las condiciones en las que estaban esos soldados, me recordó la Primera Guerra Mundial", decía Miguel Ángel de la Cruz.

Está prohibido grabar durante las operaciones y no está permitido hacerlas públicas. Eso es así, pero ¿por qué se han arriesgado estos militares? Quizá estén cansados de que no se conozca la realidad, y debe ser muy dura como para poner en peligro una carrera profesional y un sueldo fijo, y mucho más en los tiempos que corren.

Alguien también podría decir que para denunciar la falta de medios y de seguridad, tal y como lo hacen durante el reportaje, están los conductos reglamentarios. ¿Qué ocurre si los procedimientos oficiales no funcionan? La situación debe ser muy difícil cuando se decide hacer públicos estos videos. Sea una decisión acertada o no, ya se han hecho públicos y ahí están, y se puede afirmar que visto lo visto, los riesgos en Afganistán existen (algo que Defensa no niega), pero que no son tan aislados y simples como podría parecer.

Claro que, para los gustos, colores. Ya hay quien ha reclamado manipulación en la edición del reportaje. Quizá se han recreado, pero algunas de las imágenes hablan por sí solas.

Fuente: Atenea Digital.es

No hay comentarios: