Llega el ecuador, el justo punto central, que es una esfera donde quedan reflejadas las hermandades que ya han desfilados y las que aún deben hacer el ejercicio de la penitencia. La representación se acerca a su fin; aún quedan muchas vivencias esperando en esa esquina en la que te pones todos los años para ver el beso de la bambalina en la cal de la pared, para encontrarte, pasa salir de un sueño que te devuelva la fe y la ilusión por vivir, más en tiempos difíciles, tiempos de necesidad; pero una cierta melancolía nace en un lugar incierto, es un pequeño malestar. La Semana Santa está más cerca del final. El Miércoles Santo es un día muy armónico en el que salen las cofradías más antiguas de la ciudad, las que dan culto a la Vera Cruz y a la preciosa sangre de Cristo.
Cristo de las Penas (Salesianos)
San Juan Bosco inspira a esta cofradía que tiene el honor, inmenso honor de tener su sede canónica en la Basílica de maría Auxiliadora, la del manto celeste. Jesús tiene una pureza que es encaje arrugado porque está hecho de lágrimas, de la mucha misericordia y compasión que provocas a tu paso.
Jesús de los Azotes y Columna (Fusionadas)
Cristo de la Exaltación (Fusionadas)
Cristo de Animas de Ciegos (Fusionadas)
Virgen del Mayor Dolor (Fusionadas)
Hay que irse con tiempo y esperar pero merece la pena; hay que ponerse delante de la puerta de la iglesia de San Juan; por esa puerta que costó tanto esfuerzo abrir saldrán los tronos de las Fusionadas, que ya tiene mérito sacar cuatro tronos a la calle. No se pierdan al devoto Cristo de Ánimas de Ciegos, tan querido por los malagueños.
Jesús de la Puente del Cedrón
Virgen de la Paloma
Tiene los ojos verdes como el mar algunas tardes, la talló Luís Álvarez Duarte, el óvalo de su cara es perfecto y tiene un hoyuelo en la barbilla, es la Virgen de la Paloma y hay que ponerse en esa calle tan estrecha que une la plaza de San Francisco con Carretería para ver salir al mar del gentío el galeón de su trono. Jesús cruza “La puente”, en femenino, es más suave, el artículo casi nos puede redimir de tanto dolor, se queda como una nota flotando, como una pompa de jabón pero no es más que un sueño.
Jesús el Rico
Virgen del Amor
Liberará al preso en uno de los momentos mágicos de la Málaga de toda la vida; como lo es este Señor nombrado el Rico con sus tirabuzones y su cruz de plata, con los encajes de las mangas, es el siglo XVIII en la calle.
Cristo de la Sangre
Virgen de Consolación y Lágrimas
La Virgen de Consolación y Lágrimas, de la Archicofradía de la Sangre, se pasea en un trono, obra admirable de Ruiz Liébana. Hay que verla pasar por la plaza de Félix Sáenz. Los años veinte del siglo pasado están en la belleza de estas túnicas. El rey Alfonso XIII ha dado orden de que presida el pendón de Castilla y Antonio Baena –albañil vestido de etiqueta- sostiene la vela más cara y rizada de la cerería. La Virgen del manto lila, la sangre que se escapa del costado tras la lanzada.
Cristo de la Expiración
Virgen de los Dolores
Clarines, orden, arte, perfección suprema, Expiración, Dolores, Málaga rendida a tu paso, amor, todo el amor y toda la belleza. Cedamos al tópico, un cuarto de siglo desde que te coronaron en la catedral y parece que fue ayer; en efecto, lo fue pero nos negamos a aceptarlo. Cumbre de las cofradías, atalaya desde la que toda belleza se vislumbra.
Caballería de gala de la Guardia Civil (Expiración)
Nos vemos en calle Larios. Ya suenan los clarines de la caballería.
Del artículo “La Semana Santa de Málaga, pinceladas en un óleo de inmensa belleza” del profesor de la Universidad de Málaga Antonio Garrido Moraga, publicado en el diario SUR de Málaga, 15.04.11.
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