'Soy

jueves, 18 de febrero de 2010

Cartografía clitoridiana

La subcultura de la díscola subvención extravagante perpetra y provoca estudios siderales de carácter entre húmedo y viscosillo como esa cosa tan pomposa bautizada así: "Mapa de inervación y excitación sexual en clítoris y labios menores". Arrea.

Sólo espero que, como la imbecilidad que usted y yo pagamos nace desde el absurdo Ministerio de Igualdad, atendiendo a razones igualitarias no nos sorprendan próximamente con un "mapa sobre la tersura del glande cuando permanece extramuros" o con un "esquema detallado de los nervios del prepucio cuando el ángulo de erección declina con la edad", porque entonces, si tenemos en cuenta que Pla afirmaba que los mediterráneos somos gente muy onanista, con tanta explicación científica nos van a arrebatar el placer del tocamiento al despojar de morbo la pajitiña íntima. Cuando uno repasa la cantidad de pela que se despilfarra en estudios chanchulleros de estulticia profunda que no van a ninguna parte, salvo al bolsillo de ciertos colectivos afines al poder, irrumpe una desazón intensa porque no está el patio para lanzar cohetes. Ya sería malo que despilfarrásemos en épocas de bonanza, pero en tiempos de incertidumbre es indecente. Quizá el clítoris sea el epicentro de la mujer, el botón mágico del "on/off", el diamante de carne exquisita apta para los amantes de las delicatessen, no digo yo que no, pero que cada cual se financie su estudio porque ahora mismo debemos destinar nuestros recursos, nuestro aliento, hacia el combate contra la crisis y el paro. Si el Ministerio de Igualdad pierde tiempo y pasta en descubrir la maravillosa esencia del chichi de la mujer, evidentemente es que ese ministerio debe evaporarse, y sin hacer ruido, porque semejante ridículo sólo admite su disolución.

Ramón Palomar en Lasprovincias.es

No hay comentarios: